
No puede dejar de ver este buen vídeo en el que un joven el cual se había pasado de tragos inicio un baile solo, sin nadie. Podemos ver donde este con sus pantalones cortos y sin suéter empieza todo el entretenimiento. En unos cuantos minutos empiezan todas las personas a unirse a él y a relajarse y bailar e, ritmo tan contagioso para estas personas que estaban bailando. Esta era una tarde pesada para muchas personas, todos tranquilos, algunos conversando felices, otros triste.
En el momento de que el joven empezó el baile todas esas caras y rostros empezaron a cambiar, se hicieron más felices, todos empezaron a reír y pasarla bien.
Le dejamos este grandioso vídeo para que lo puedan disfrutar y se puedan dar cuenta de que cuando una persona muestra su felicidad, puede también hacer feliz a otras personas. Es importante de que siempre tengamos una buena actitud y buen ánimo para que nuestro mal genio no nos afecte a nosotros y a las demás personas que nos rodean también.
Una sonrisa puede cambiar vidas, un abrazo sincero puede transformar corazones heridos.