
Cuando la pereza te puede, no hay nada ni nadie que te pueda salvar a la hora de presentarte a un examen, y es que es es el único momento en el que te arrepientes de no haber estudiado nada por “hacer el vago”.
Exámenes
Cuando vemos que lo único que nos sabemos es nuestro nombre es como que todo se nos cayera encima y nos recorre una sensación de escalofrío y esa sensación de culpabilidad resalta nuestra cara palidecida del miedo por las consecuencias que va a traer en casa…